Según un proverbio africano: “una persona es una persona a través de los demás”. Y es que la cooperación, la fraternidad y la solidaridad entre seres humanos es fundamental para crecer y evolucionar. Esta es la base del Ubuntu, una filosofía africana que entiende la comunidad como un todo. “Yo soy porque nosotros somos”. Hablemos de África, ese continente del que sabemos tan poco y tiene tanto que enseñarnos.
El Ubuntu es una filosofía de vida que une a todas las personas a través de un hilo simbólico de respeto. Si entendemos al otro como un ser en pleno derecho (incluso un desconocido), será imposible tratarlo mal. La empatía y el reconocimiento de la pluralidad nos enriquece como sociedad y nos hace más fuertes.
La filosofía del Ubuntu ha sido un pilar fundamental para la supervivencia y prosperidad de numerosas comunidades africanas. Fue la base, por ejemplo, para reconstruir la sociedad sudafricana tras el apartheid. Frente al individualismo y la tiranía de unos pocos, el Ubuntu propone un modelo social basado en la reconciliación y el perdón como forma de unir a las personas. Incluso el culpable tiene un papel en la armonía social y forma parte de la comunidad. El objetivo no es olvidar, sino perdonar para crecer como sociedad. Si uno pierde, todos pierden.
MungiNgomane, en su obra “Ubuntu. Lecciones de la sabiduría africana para vivir mejor”ha definido la filosofía Ubuntu condensándola en 14 lecciones:
- Búscate en los demás.
- La unión hace la fuerza.
- Ponte en el lugar del otro.
- Adopta siempre la perspectiva más amplia.
- Ten dignidad y respeto por ti mismo y por los demás.
- Cree en el bien que todos llevamos dentro.
- Elige la esperanza en vez del optimismo.
- Busca formas de conectar.
- El poder de la palabra que empieza por P: Perdón.
- Abraza la diversidad.
- Acepta la realidad por dolorosa que sea.
- Ríete de todo.
- Los pequeños detalles marcan la diferencia.
- Aprende a escuchar.
Aplicar esta forma de vida es un reto pendiente todavía en las sociedades occidentales.