Los problemas en las relaciones intrafamiliares son uno de los principales motivos para acudir a psicoterapia. Particularmente la relación con la madre, por el peso que se da a nivel social enla crianza, puede generar un estilo de vinculación que puede resultar muy nocivo.Aprender a tener una relación saludable con tu madre es fundamental para el equilibrio psicológico.
Algunas señales para detectar una madre tóxica son:
- Exigencia y perfeccionismo.
- No respeta los límites.
- No acepta la diferencia con su criterio.
- Culpabiliza o se victimiza como forma de control.
- Invalida emocionalmente.
- Fomenta la dependencia.
- Te hace responsable de su felicidad.
- Sobreprotección y control.
- Absorbente.
- Manipulación y chantaje emocional.
- Inestabilidad emocional.
¿Cómo relacionarse entonces con una madre tóxica?
- Identifica y pon nombre. Reconocer que se tiene una madre tóxica puede ser en muchas ocasiones la parte más difícil. Necesitamos ponerle nombre para poder reenfocar la relación.
- Entiende por qué tu madre es como es: ¿qué variables de su historia personal la han hecho ser como es? ¿A qué dificultades se ha tenido que enfrentar?
- Pon atención en la relación, no en la persona. ¿Qué aspectos de la dinámica entre los dos dificulta la relación? Deja de hacer lo que no funciona y abre la posibilidad a qué sí puede funcionar.
- Protégete. Pon límites y aprende a decir no.
- No trates de cambiarla. Cambia tú y tu forma de relacionarte con ella.
- Corta el cordón umbilical. No olvides que cada persona es responsable de sus emociones. Ten presente tu capacidad para decidir y fomenta tu libertad.
- No todo es malo. Ten presentes las cosas que sí funcionan de la relación y también aspectos positivos de su personalidad.
- No repitas patrones aprendidos. Muchas veces tendemos a hacer de manera inconsciente aquello que no nos ha gustado vivir.
- Rebaja intensidad. No lo lleves todo a lo personal, relativiza y sobre todo, perdona.