Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre, pero ¿puede ser también su terapeuta?
A pesar de que la terapia asistida por animales (TAA) ha experimentado un auge recientemente, a lo largo de la historia los animales han ayudado a las personas en diferentes áreas. Ya desde el siglo XVII se empezaron a desarrollar algunos programas (muy diferentes a los actuales) en los que el caballo participaba en el tratamiento y rehabilitación de personas con alto grado de discapacidad física.
¿Qué es?
La terapia asistida por animales (TAA) es una intervención con objetivos terapéuticos específicos para una persona o grupo, en la que un animal (que reúne determinados criterios), es parte integral del proceso de tratamiento.
El objetivo de la TAA es la mejora del funcionamiento:
- Físico.
- Emocional
- Social
- Y/o cognitivo.
El proceso terapéutico es guiado por un profesional específicamente formado, que planifica el proceso y evalúa posteriormente los resultados.Es un tratamiento que pretende integrar todos los planos de trabajo: médico, psiquiátrico, psicológico, educativo y social.
¿Quién puede beneficiarse?
Los colectivos en los que suele aplicarse la TAA son:
- Menores: trastornos del espectro autista (TEA) y discapacidad física o intelectual, trastorno generalizado del desarrollo (TGD), trastornos sensoriales o de psicomotricidad, problemas del lenguaje, trastornos de la conducta, hiperactividad y déficit de atención (TDAH), necesidades especiales, niños que han sufrido abusos, fracaso escolar…
- Problemáticas sociales: mujeres maltratadas u otros tipos de violencia familiar, delincuencia, adicciones…
- Problemas psicológicos: trastornos de ansiedad, depresión, patología mental grave, problemas de autoestima, falta de motivación, dificultades de adaptación o de socialización, etc. También es útil para potenciar el desarrollo personal.
- Enfermedades: esclerosis múltiple, distrofia muscular, enfermedades crónicas (cardíacas, oncológicas, etc), hipertensión, parálisis cerebral, Alzheimer, Parkinson, daño cerebral adquirido, enfermedades poco frecuentes, problemas de motricidad, deterioro cognitivo o discapacidad visual/auditiva, entre otros.
Aplicaciones
Hoy por hoy existen tres grandes bloques dentro de TAA:
- Terapia con perros. Son los animales más empleados en las terapias asistidas con animales. Este tipo de terapia debe ser entendida como complemento a la terapia psicológica de base, no como una alternativa. Los beneficios principales son:
- Físicamente: Genera relajación (ya que disminuye la presión arterial y frecuencia cardíaca), fortalece músculos, mejora destrezas motrices (fina y gruesa), equilibrio y coordinación, aumenta la propiocepción y estimula los sentidos (auditivo, visual y táctil).
- Psicológicamente: Mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y el estrés, y refuerza la autoestima; Crea sensación de utilidad, autonomía, evita la soledad, sirve como incentivo para iniciativa y motivación (lo que provoca un cambio en el estado de ánimo). Ayuda como “antídoto” para depresión. Incrementa los niveles de atención y concentración. Se produce una mejoría en el proceso de comunicación y lenguaje.
- Socialmente: Refuerza habilidades comunicativas, colaboración, compromiso y trabajo en equipo.
Existen dos tipos de perros según la función de que tienen:
- Perros de asistencia: Se les entrena para ayudar a personas con necesidades específicas:
- Perros guía: para personas con discapacidad visual (p.ej. evitar obstáculos o proteger a la persona).
- Perros señal: para personas con discapacidad auditiva (avisa de timbre, despertador, claxon, lloro de bebé, alarma de incendios…).
- Perros de servicio: para personas con discapacidad física, mental, emocional, sensorial o psiquiátrica (alerta de convulsión epiléptica, enciende o apaga luces o abre cajones, controla conductas de fuga…)
- Perros de apoyo emocional: No se consideran perros de asistencia porque no tienen un entrenamiento especial. Son considerados animales de terapia ya que forman parte de un plan de tratamiento bajo prescripción médica o psicológica, acompañando a las personas en situaciones difíciles (p.ej. viajes avión/tren) y aliviando sentimientos de soledad.
- Perros de asistencia: Se les entrena para ayudar a personas con necesidades específicas:
- Terapia con caballos (hipoterapia): Es una forma especializada de terapia física que utiliza caballos para tratar trastornos del movimiento asociados a afecciones neurológicas y neuromusculares. Se establece una relación directa entre el movimiento del caballo y la respuesta de la persona cuyos principales beneficios son:
- Físicamente: Rehabilita los músculos y mejora la estabilidad articular, mejora de la postura y el equilibrio. La trasmisión de calor por parte del caballo tiene funciones terapéuticas en pacientes con problemas psicoafectivos.
- Fisiológicamente: Por el movimiento del caballo se aumenta la capacidad de percepción de estímulos y permite experimentar nuevas reacciones psicológica.
- Psicológicamente: Mejora de la autoestima, motivación, atención, concentración, lenguaje…
- Socialmente: Mejora la integración social y la relación con otros(nuevas relaciones, sentimiento de pertenencia, habilidades de comunicación…).
- Terapia con delfines (delfinoterapia): Los delfines, a través de su sistema de “ecolocalización” (para ubicar objetos en el espacio)transmiten sonidos con ondas alfa, que tienen un efecto calmante en las personas. Activan algunas áreas cerebrales y generan una mejor sincronicidad entre los hemisferios cerebrales, además de mayor grado de ondas cerebrales lentas en el espectro de alfa y theta, ayudando así al sistema inmunitario y autorregulando procesos corporales. Los beneficios principales son: estimular y favorecer la concentración y la atención, el lenguaje verbal, los movimientos coordinados, la memoria, trabajar y reforzar la interacción social, así como estimular la capacidad auditiva. También mejora la autoestima, motivación, relajación, la confianza y la sociabilidad.