Dormir bien es fundamental para la salud. Se ha demostrado que existe una relación directa entre el sueño y el sistema inmunitario. El sistema inmunitario es el responsable de defender nuestro organismo de las enfermedades infecciosas a partir de tres componentes: Las citoquinas, los anticuerpos y las células T.
Durante el sueño profundo el cuerpo produce citoquinas, una proteína que sirve para combatir infecciones virales, creando así una potente respuesta inmunológica. Si el sueño no es lo suficientemente completo en tiempo y calidad se reduce la fabricación de anticuerpos, por lo que nuestras defensas se debilitan. Las células T, que son las responsables de identificar y eliminar las células invadidas por un posible virus, también se hacen menos eficientes.
No sólo es importante las horas que dormimos sino también su calidad, ya que cada fase de sueño produje beneficios concretos. La fase de sueño profundo es donde el organismo se recarga de energía y la fase REM es la que cuida nuestra mente y estado de ánimo.
Algunas recomendaciones para dormir mejor son:
⦁ Establece un horario fijo para ir a acostarte y levantarte, independientemente ed lo que hayas dormido.
⦁ Evita las siestas demasiado largas (máximo 30 minutos) o a deshoras.
⦁ No utilices el móvil o la tablet dos horas antes de ir a dormir.
⦁ Practica ejercicio físico con regularidad, pero no lo hagas 4 horas antes de dormir.
⦁ Evita el consumo de alcohol o estimulantes antes de ir a dormir.
⦁ Haz cenas ligeras.
⦁ Date un baño caliente entre una y dos horas antes de ir a dormir.
⦁ Mantén el dormitorio limpio y ordenado. Regula las condiciones de luz, temperatura y ruido de tu dormitorio de forma que sean lo más agradables posible.
⦁ Utiliza la cama sólo para dormir. Si no consigues conciliar el sueño en unos 20 minutos de estar estirado, levántate y haz actividades que te ayuden a relajarte.