Ser un trabajador eficiente no únicamente es ser bueno en los requerimientos técnicos del puesto. Existen toda una serie de competencias personales que hacen que un trabajador sea más valioso y las empresas cada vez ponen el foco más en ellas en la selección de personal. ¿Conoces las soft skills?
Las soft skills (también conocidas como habilidades suaves, habilidades blandas o competencias blandas) son cualidades personales, independientes de los conceptos técnicos o conocimiento adquirido, que facultan a las personas a un mejor desempeño laboral. Las hard skills en cambio, son capacitaciones más regladas que se obtienen por medio de formación académica o laboral, por ejemplo, manejo en informática, idiomas, grados o certificados, etc.
Algunas de las soft skills más valoradas son:
- Habilidades sociales.
- Compromiso.
- Liderazgo.
- Actitud positiva.
- Mentalidad de crecimiento.
- Creatividad.
- Flexibilidad.
- Proactividad.
- Curiosidad.
- Pensamiento crítico.
- Entusiasmo.
- Resiliencia.
- Empatía.
- Sentido del humor.
- Resolución de conflictos.
- Autoconfianza.
- Capacidad para el manejo del tiempo.
- Capacidad de trabajo en equipo.
A pesar de que a priori puede parecer que estas características son algo innato o de personalidad, y que por tanto, se tienen o no se tienen, al igual que las hard skills, las soft skills también son entrenables. Existen numerosas formaciones tanto presenciales como de e-learning que pueden abrir muchas posibilidades: webinars, videos, manuales de autoayuda, conferencias…. También el coaching puede ser de gran ayuda para desarrollar habilidades y capacitar.
Algunas ideas que también pueden ayudar son:
- Conoce tus puntos fuertes y tus puntos débiles. Te ayudará a ganar confianza y mejorar en las partes mejorables.
- Busca referentes. Piensa en personas que tienen un buen manejo de las habilidades que quieres entrenar: ¿Cómo las ponen en práctica? Trata de incorporar esa manera de manejarte.
- Crea una lista de objetivos realistas a conseguir y fracciónala en objetivos más pequeños. Busca un tiempo para poder trabajarlos.
- Ensayo-error: Introduce novedades en tu forma de manejarte. Prueba diferentes cosas hasta encontrar con qué te sientes más cómodo, algunas te servirán y otras no. Encuentra tu forma personal de autogestión.