“La sensibilidad es el traje de etiqueta del espíritu”.
Miguel Mihura
¿Te dicen a menudo que te lo tomas todo muy “a pecho”? ¿Eres una persona observadora? ¿Eres capaz de captar aspectos muy sutiles de tu entorno? ¿Te molestan particularmente ruidos, olores, luces…? ¿Te angustias con facilidad ante cosas que otros ni se inmutan?
Si has respondido afirmativamente a estas preguntas, quizá seas una “Persona Altamente Sensible” (PAS). Hace dos décadas la psicóloga y científica Elaine Aron acuñó el término para definirse a las personas que tienen una sensibilidad por encima de lo normal. Se estima que entre un 15 y un 20% de la población son PAS.
¿Qué es?
La sensibilidad es un rasgo de la personalidad que hace referencia a una mayor perceptibilidad sensorial y emocional. Son 4 los pilares básicos que debe tener la persona para poder considerarse PAS. Estos pilares responden a las siglas en inglés“D.O.E.S”(Deep processing, Overstimulation, strong Emotions y Sensitive to subtleties):
- Procesamiento intenso y profundo de toda la información. Reflexiona e intenta comprender todo al máximo.
- Sobreestimulación y saturación al procesar la gran cantidad de información sensorial y emocional que es capaz de percibir. Según Aron, una PAS tiene un sistema neuro-sensorial más fino de lo habitual, por lo que registra más información que quien no es PAS, lo que daría lugar al bloqueo.
- Alta emocionalidad ante diversas situaciones y sensaciones. Las PAS experimentan y exteriorizan la alegría, tristeza, injusticia con mucha intensidad. También son personas muy empáticas.
- Elevada sensibilidad en los cinco sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto), así como para captar pequeñas sutilizas a su alrededor o en el estado emocional de las personas.
¿Don o condena?
Según cómo la persona perciba y entienda esta capacidad sensitiva, puede tener implicaciones diferentes. Veamos algunos ejemplos.
Puede ser vista como una condena si los inconvenientes que puede tener se ubican en una posición muy significativa:
- Baja tolerancia a los ruidos, olores o luces, generando una alta negatividad en la persona.
- Umbral de dolor más bajo, por lo que sienten más dolor que alguien que no es PAS. Cabe señalar que este umbral puede modificarse con un abordaje biopsicosocial del dolor.
- Son muy susceptibles a las críticas.
- Tardan más en tomar decisiones, ya que piensan mucho y tienen encuentra todas las opciones.
- Dificultad para poner límites a las personas o decir “no”.
- Se adaptan mal a los cambios.
- Al ser personas más sensibles, también son más vulnerables a los problemas en general, por lo que se pueden desarrollar más fácilmente trastornos de tipo depresivo o ansioso.
Sin embargo, el hecho de ser hipersensible puede ser una potencialidad para la persona, un don:
- Son personas dispuestas a ayudar a los demás y mejorar el mundo. Alta capacidad de empatía. Suelen estar involucrados en temas como el medio ambiente, los animales, la justicia…
- Son grandes pensadores y se involucran profundamente en sus proyectos. Gran capacidad analítica y de concentración.
- Saben apreciar el arte y la belleza.
- Son buenos trabajando en equipo.
- Capacidad para disfrutar las pequeñas cosas.
- Suelen ser personas intuitivas.
- Transmiten sentimientos fácilmente.
- Se sienten bien en soledad.
- Amor por el trabajo bien hecho.
Visto todo esto, la alta sensibilidad es una capacidad que habría que considerar como neutra, ya que ninguna de las características anteriores son buenas o malas de por sí, forman parte de un continuo. Por ejemplo, el amor por el trabajo bien hecho puede ser una virtud, pero es un inconveniente cuando se lleva al extremo, convirtiéndose en perfeccionismo. En el orden inverso, la capacidad para sentir dolor más fácilmente también implica la capacidad de sentir placer más fácilmente. El objetivo sería reconocer y explotar las potencialidades y aprender a transformar los inconvenientes en aliados.
¿Falsos mitos?
- “Son gente débil, frágil o están enfermos”. Falso. Ser sensible no significa ser débil. Todas las personas tienen potencialidades y vulnerabilidades, se trata de autorregularse de la forma más eficiente.
- “Son seres especiales, como si tuvieran superpoderes”. El hecho de que se tenga una particular agudeza a nivel sensorial y emocional no hace que sean personas fuera de lo común. Todas las personas tienen destrezas, aptitudes o habilidades en diferentes áreas.
- “Son personas introvertidas”. No necesariamente. Se calcula que alrededor de un 30% de las PAS son extrovertidas.
- “Hay más mujeres PAS que hombres PAS”. Falso. Hay las mismas mujeres que hombres altamente sensibles. Sin embargo, por convencionalismos sociales, algunos hombres inhiben algunos comportamientos sensibles para no ser criticados.
- “Si eres PAS no puedes hacer nada para cambiar”. Todas las personas tienen la capacidad de evolucionar. Ver siguiente apartado.
¿Qué hacer?
- El mapa no es el territorio. Si bien las clasificaciones (p.ej. ser PAS o no serlo) pueden ayudar a entender mejor aspectos de uno mismo y de la realidad, no dejes que la etiqueta te condicione.
- No te escudes en ser PAS para no cambiar lo que no te gusta de ti. Por ejemplo, si te afectan las críticas ajenas en exceso, no te digas “no puedo evitarlo, soy PAS”, ves más allá e intenta resolver esta dificultad utilizando tu afinada capacidad analítica: intenta entender qué hay detrás de esa crítica, valora si hay alguna información con la que te puedas quedar para mejorar, aprende habilidades sociales para reaccionar mejor, etc.
- Los umbrales sensoriales (es decir, lo agudizados que estén tus sentidos) no son estáticos. Pueden variar en diferentes momentos vitales y también pueden estar influidos por otros elementos. Es un hecho constatado que la percepción del dolor no sólo proviene de factores fisiológicos sino también de factores psicológicos y sociales, por lo tanto, se puede modular.
- Si la alta sensibilidad interfiere en tu bienestar e impide el buen ajuste a tu día a día, busca ayuda psicológica especializada. Los seguros se MAPFRE Salud cuentan con un amplio cuadro médico de especialistas en psicología.