El nesting (del inglés, nest, nido) es una nueva tendencia que se está asentando cada vez con más fuerza, que tiene que ver con el placer de quedarse en casa. Series, sofá, manta, ropa cómoda, hacer un puzzle, pedir comida a domicilio, leer, darse un baño de espuma, preparar un pastel, encender velas para crear ambiente…son algunos de los elementos que lo caracterizan.
Si bien quedarse en casa no es algo nuevo, sí lo es el hecho de valorarlo como una forma más de ocio, un plan elegido en sí mismo. Quedase en casa ya no es “lo que toca” porque no hay otro plan, sino que es una manera elegida en la que disfrutar el tiempo libre, como puede ser también salir a un restaurante o ir a bailar a una discoteca. Hacer del hogar una especie de oasis donde conectar con uno mismo y disfrutar de la tranquilidad puede ser muy benéfico para la salud mental.
El objetivo principal del nesting es cargar pilas y relajarse del ajetreo de la semana laboral, poniendo en primer plano el confort y el bienestar. Las nuevas generaciones cada vez invierten mayor parte de sus ingresos en decoración y en aparatos de entretenimiento. Hacer de la casa un hogar es una práctica al alza.
Conectar con el placer de crear un nido agradable tiene que ver con cultivar el gusto por el interiorismo, la reorganización del espacio y el cuidado del orden y la limpieza. Maximizar la luz, desprendernos de lo que no necesitamos, elegir objetos que creen ambiente y que simbolicen cosas para nosotros mismos… Necesitamos descansar y disfrutar del confort para aumentar nuestra productividad y también nuestro bienestar general.
El nesting tiene conexión con el “hygge” de los daneses, que literalmente significa “bienestar” y que tiene que ver con el disfrute de las cosas simples, muy relacionado con la calidez y el confort del hogar.
La crisis económica y sanitaria también han influido a la hora de buscar nuevas tendencias sociológicas de ocio. El nesting dejaría de ser una opción saludable y pasaría a ser algo patológico si es entendido como una evasión del mundo, que implique miedo a salir o socializar con otras personas o cuando quedarse en casa implica miedo al exterior.