Las crisis forman parte de la existencia. En ciertos momentos a lo largo de nuestra vida nos toca enfrentarnos a ciertos desafíos que forman parte del desarrollo vital necesario. Y es que el cambio no sólo nos asusta, también incluso nos puede paralizar si no desplegamos las estrategias adecuadas.
Según las características de las crisis, podemos distinguir entre:
- Crisis evolutivas: Son fases esperables que tienen que ver con cambios que atraviesan la mayoría de personas en una etapa concreta del ciclo vital.
- Crisis inesperadas: Son aquellas que aparecen bruscamente, que no forman parte del ciclo habitual de desarrollo vital. P.ej. la muerte de un hijo, un despido, etc.
Así pues, las crisis son un periodo de tiempo donde se hace evidente que tenemos que hacer ciertos ajustes en nuestra forma de entender el mundo y de funcionar para adaptarnos a unas nuevas circunstancias. Esto no significa que el cambio que se plantea sea necesariamente a peor. También necesitamos adaptación a los cambios que deseamos. Así pues, algunas de las principales crisis evolutivas son: los retos de la adolescencia (y lo que supone conformar nuestra personalidad); irse de casa de los padres y sostenerse de manera independiente, constitución de la pareja (casarse o crear convivencia con compromiso), nacimiento del primer hijo y crianza, la crisis de mediana edad (donde se hace balance de expectativas), la crisis del nido vacío cuando los hijos se van de casa, ancianidad (pérdida de personas, pérdida de funciones físicas, etc).
No hay formas correctas o incorrectas de superar una crisis, pero sí existe toda una serie de variables que lo hacen más fácil o más difícil: recursos psicológicos personales, aprendizajes previos (adaptación a crisis previas), características de personalidad, contexto social y cultural, creencias familiares, etc.
Es importante entender las crisis como una oportunidad de cambio, una posibilidad para salir fortalecidos, reforzados y con nuevas estrategias personales. Recuerda: es posible vivir varias vidas dentro de una misma vida.