El inicio del curso escolar es un momento estresante para toda la familia. El estrés posvacacional en los padres y todas las responsabilidades que entraña la vuelta a la rutina puede hacer que se pasen por alto algunas emociones negativas en los más pequeños. No obstante, los niños tienen una gran capacidad para afrontar los cambios. Es importante proporcionar un entorno que potencie la resiliencia y alentarles a expresar sus sentimientos sobre el regreso a la escuela.
Algunas recomendaciones serían:
- Anticípale los cambios que puedan producirse al iniciar el curso.
- Promueve una rutina desde el primer día, p.ej. en las horas de sueño o organizando todo lo necesario para el día siguiente.
- Acompaña a tu hijo siempre que sea posible. Busca momentos lúdicos para compartir con él después del colegio.
- Habla con tu hijo: que te explique qué es lo que le preocupa ahora, rememora con él qué es lo que le gustaba del curso anterior, buscad juntos todo lo positivo de volver a la rutina, etc.
- Empatiza con tu hijo: Explícale que es normal estar nervioso al principio, que todos los cambios son difíciles pero también emocionantes, que puede contarte lo que siente cuando quiera y que es importante afrontar y no evitar cualquier miedo que pueda surgir.
- Intenta que no haya un gran cambio de hábitos en el fin de semana.
- Aumenta progresivamente el nivel de exigencia en las responsabilidades del niño.
- Conoce la escuela y a los profesores. Trabaja en coordinación con ellos.