Independientemente de si es por vocación o por necesidad, toda actividad laboral supone un desgaste. Si este desgaste no se repara de manera periódica, es imposible poder llegar a ser un buen profesional. Así pues, debemos entender las vacaciones no sólo como un placer, sino también como una necesidad a nivel psicológico y profesional. Entre los principales beneficios de las vacaciones encontramos:
- Reduce el estrés y las enfermedades asociadas.
- Introduce novedad, rompiendo la rutina habitual y nutriéndonos emocionalmente.
- Ayuda a reordenar prioridades.
- Mejora las relaciones familiares y sociales.
- Potencia la creatividad.
- Aumenta la productividad laboral.
- Reduce la hiperconectividad a la tecnología.
Uno de los problemas que nos podemos encontrar es que se pase de una intensidad muy elevada a nivel laboral a un parón de repente. Pasar de 100 a 0 no es bueno y puede comportar también dificultades como ansiedad, insomnio, bajada de defensas (resfriados, problemas gastrointestinales…), sobrecargas musculares, etc. Por tanto, lo ideal sería ir bajando el ritmo de manera progresiva. Esta es la explicación de que muchas empresas hagan horario de verano antes de las vacaciones.
La manera de estructurar las vacaciones también es importante. Se recomienda dividirlas en 4 partes:
- El primer cuarto de las vacaciones se debería destinar a descompresión mental y física.
- El segundo y tercer cuarto sería el de la relajación, en la forma en la que cada persona necesite. Algunas personas se relajarán con un turismo activo yendo de un sitio para otro y otras personas se relajarán estirándose en una hamaca y haciendo lo mínimo.
- El último cuarto de las vacaciones debería destinarse a reconectar poco a poco con la cotidianidad e ir arrancando progresivamente.
Finalmente, también es importante comentar que las vacaciones no sólo activan bienestar mientras se están disfrutando. El cerebro tiene la capacidad de activar las mismas áreas de placer en la vivencia y en el recuerdo de la vivencia, por lo que recordar las vacaciones en los picos de más actividad laboral también conduce a sensaciones beneficiosas.