El recién publicado “Eurobarómetro de la fatiga al volante 2019”, avalado por la Dirección General de Tráfico (DGT), configura la fatiga como un factor fundamental para el riesgo de accidentes de tráfico. Este estudio concluye que la mitad de conductores han sufrido episodios de sueño en desplazamientos largos, y el 9% ha tenido que parar alguna vez por cansancio extremo. El 16% de los conductores han sufrido alguna vez algún accidente debido a la fatiga y el 5% (casi 600.000 conductores españoles) se ha llegado a quedar dormido conduciendo. Este estudio también destaca que el 56% de los conductores españoles no siguen la recomendación de parar cada dos horas, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
El perfil de conductor accidentado por fatiga al volante es un joven de 18 a 24 años que no para a descansar o lo hace brevemente (5 minutos o menos) tras más de 4 horas conduciendo.
Algunos síntomas de fatiga que nos deben alertar son: moverse en el asiento, somnolencia desconcentración, calambres, dolor de espalda, visión borrosa o picor de ojos, brazos o pies dormidos, y lentitud en la toma de decisiones.
Recomendaciones contra la fatiga:
- Empieza a conducir descansado. Para viajes largos duerme un mínimo de 7 horas y no viajes tras la jornada laboral.
- Conduce cómodo. Ajusta asiento, reposacabezas, el reglaje de profundidad y la altura del volante.
- Temperatura
- No a la agresividad. Respeta las normas, no intentes recortar tiempo, etc.
- Mantén la concentración en la carretera.
- Descansa cada 2 horas o 200kms. Si viajas con niños, personas mayores o en moto, reduce este tiempo. Haz estiramientos.
- Hidrátate. La falta de hidratación provoca reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio. Un nivel bajo de hidratación y glucosa provoca un 33% más de salidas de la vía y reduce la concentración en un 27%.