Existe una diferencia fundamental entre jóvenes y adultos en lo que a tecnología se refiere. Los primeros son llamados “nativos digitales” porque se han criado desde su nacimiento en un entorno digital, rodeados de tecnología, mientras los adultos han sido forzosamente “inmigrantes digitales”, habiéndose adaptado a posteriori. Las implicaciones de esta diferencia nos siguen preocupando y las cifras hablan por sí solas. Entre el 6 y el 9% de los adolescentes tienen problemas de adicción. El 55% de los jóvenes de entre 14 y 18 años utilizan videojuegos. Veamos más en profundidad.
¿Qué son las TICs?
Las TICs, Tecnologías de la Información y de la Comunicación son todas aquellas herramientas y recursos que se utilizan para procesar, administrar y distribuir información a través de soportes tecnológicos como teléfonos, ordenadores, tablets, consolas, televisión, etc. La vasta información relacionada con cualquier tema de forma inmediata ha generado un cambio en la manera de comunicarnos y relacionarnos, generando grandes ventajas, pero también inconvenientes.
Ventajas de las TICs
- Inmediatez en la comunicación.
- Desaparecen las distancias.
- Información actualizada.
- Mejoran la socialización. Las diferentes plataformas y redes posibilitan interacciones sociales en diferentes formatos (texto, audio, imagen fija, vídeo…).
- Accesibilidad y equidad.
- Nuevas formas de aprendizaje online y emprendimiento.
- Fomento de la autonomía.
- Ampliación de recursos de ocio y entretenimiento.
Desventajas de las TICs
- Sobrecarga y sobreestimulación.
- Aislamiento.
- Disminución del rendimiento escolar, laboral o familiar.
- Desprotección ante problemas de privacidad o mal uso de datos privados.
- Confusión generada por el mundo virtual o ficción. Pérdida del sentido de realidad.
- Desdoblamiento de la personalidad: “el yo real” vs. “el yo virtual”.
- Dificultades atencionales o de aprendizaje.
- Desregulación emocional. Aumento de agresividad.
- Uso de información no fiable o inadecuada para el estado madurativo.
- Nuevas formas de acoso: ciberbullying, sexting, grooming, etc.
- Trastornos del sueño (insomnio, pesadillas, vamping -uso de las TICs hasta altas horas de la madrugada-, etc).
- Sedentarismo y sobrepeso.
- TAI (Trastorno de Adicción a Internet) derivado del abuso.
- Abandono de obligaciones por uso excesivo.
¿Qué tipos de adicción existen?
Las adicciones más conocidas y habituales son a las redes sociales (TikTok, Instagram, Twiter Facebook, etc), a las aplicaciones de mensajería interactiva (Whatsapp, Messenger, Telegram…) y a los videojuegos. También el infosurfing (navegar constantemente por internet sin una intencionalidad clara), las compras online, los juegos de azar (gambling) o la pornografía también tienen una ratio de uso importante.
¿Cómo detectar el riesgo?
El tiempo recomendado de uso de las TIC puede variar en función de la edad y también de cuál sea el contenido que se utilice. No es lo mismo navegar por internet para buscar información que utilizar ese mismo tiempo en videojuegos.
Algunos indicadores de que el uso es indebido serían:
- Necesidad permanente de estar conectado.
- Uso obsesivo y esclavizante.
- Afectación en áreas vitales fundamentales (horarios inadecuados, reducción de rendimiento académico, aislamiento social…).
- Aparición de síntomas psicológicos: ansiedad, labilidad emocional, desmotivación, etc.
- Síntomas somáticos: alteraciones del sueño, problemas de concentración, pérdida de apetito…
- Se buscan elementos que no están a su alcance ni a nivel económico ni social.
- Incapacidad para controlar voluntariamente el uso.
- Mentiras o engaño para utilizar a escondidas las TICs.
- Necesidad cada vez mayor del tiempo de uso.
¿Qué pueden hacer los padres?
- Tomar conciencia de los riesgos y hacer consciente al joven.
- Conocer los hábitos de uso del joven: ¿para qué utilizan las TIC? Jugar, comunicarse, acceder a información, qué tipo de información, etc.
- Regular a través del diálogo el tiempo de uso según la edad, los horarios permitidos y el contenido.
- Crear espacios de disfrute fuera del entorno digital.
- Dar prioridad al contacto humano por encima de los soportes virtuales.
- Supervisar y bloquear webs inadecuadas.
- Educar: qué hacer y cómo manejar peligros habituales en la red: No compartir contenido que pueda comprometerle posteriormente, privacidad de datos personales, fraudes más comunes, etc.
- Si hay dificultades para manejar su uso o se percibe que no se regula correctamente, consulta con un psicoterapeuta para superar la posible adicción.