La imagen corporal es la representación del propio cuerpo que cada persona construye en su mente y la vivencia que esto genera. Nos encontramos en una sociedad que ha convertido el culto al cuerpo en una fuente de consumo y sus cuidados en un negocio. Como consecuencia, son muchas las personas que están hipercentradas en la imagen, sobre todo en verano y esto produce una insatisfacción que en ocasiones puede resultar patológica.
Existen dos tipos de afectación de la imagen corporal:
- Alteración cognitiva y afectiva: pensamientos ysentimientos negativos.
- Alteración de la percepción: distorsión o inexactitud relacionada con el tamaño y/o la forma del cuerpo.
El proceso de formación de la imagen corporal depende de diversos factores:
- Culturales y sociales: La tiranía del ideal estético se asocia con atractivo, competencia personal, autoestima…
- Familiares y relacionales: Puede influir tener personas cercanas preocupadas excesivamente por el cuerpo o haber sufrido burlas en relación a éste.
- Características personales: Inseguridad, baja autoestima, falta de autonomía, sentimientos de inadecuación…
- Grado de desarrollo físico y repercusión social: desarrollo tardío o precoz de la pubertad o IMC alto o bajo en procesos de maduración pueden también afectar.
- Otros estresores o factores externos: enfermedades, accidentes, abuso sexual, experiencias dolorosas en el cuerpo… hacen que se preste más atención a la imagen corporal.
- Suceso activante: Puede haber un acontecimiento que active una autovaloración corporal negativa como la exposición del cuerpo, el escrutinio social o la comparación con otros, que alguien le pida un cambio…
Todos estos factores pueden producir un malestar significativo que lleve a desarrollar conductas de evitación, rituales obsesivos, autoevaluaciones negativas, tristeza, etc.
Algunos de los diagnósticos psiquiátricos relacionados con la imagen corporal serían los trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, bingeeating…), trastorno dismórfico corporal, vigorexia, etc.