Llevar una vida activa, regular el descanso, llevar una dieta equilibrada, mantenernos alejados de tóxicos… El estilo de vida que llevamos,no sólo condiciona nuestra salud física sino también nuestra salud mental.
Según diferentes investigaciones, el sedentarismo aumenta la apatía, genera pérdidas de memoria, activa sentimientos de insatisfacción o desmotivación, así como desregula el control de impulsos. Las personas que practican ejercicio físico en su tiempo libre tienen menos probabilidades de padecer ansiedad o trastornos del estado de ánimo como el trastorno depresivo mayor o el trastorno bipolar. Practicando dos horas y media de ejercicio semanales se reduce hasta un 25% el riesgo de padecer estas psicopatologías. De igual manera, personas con índices elevados de sedentarismo (TV ú ordenador más de 42 horas semanales), aumentaban el riesgo. También correlaciona con el déficit de habilidades sociales y con los pensamientos negativo, la apatía, el insomnio y el embotamiento afectivo.
El ejercicio físico libera endorfinas, péptidos y neurotransmisores que nos ayudan a sentirnos bien. Nuestro nivel de actividad influye en nuestras conexiones neuronales, afectando así los procesos cognitivos como la memoria, la atención, la resolución de problemas, etc.
¿Cómo romper con el estilo de vida sedentario?
- Busca una actividad física que se adapte a ti. Existen deportes muy diversos: de equipo, individuales, de agua, de habilidad, con música, de resistencia, etc. Elige el que te cuadre más.
- Aprovecha cualquier circunstancia para moverte: abandona los ascensores, ve al trabajo andando o en bicicleta en vez de en coche, etc.
- Ponte alarmas en el móvil que te avisen de cuando ponerte de pie (al menos una vez cada dos horas, par desentumecer las piernas y activar la circulación) y dar unos pasos, aunque sean pocos, pero de manera frecuente. Existen aplicaciones móviles que ayudan a instaurar hábitos.
- Infórmate de como optimizar tu rendimiento físico en el deporte que elijas. La técnica te hará ser más hábil.
- Crea red. Únete a grupos de gente que practique la misma actividad física que tú, comparte en redes sociales tus avances… Mejorará tu motivación.