Según el dicho, la mente es como un paracaídas, sólo funciona si se abre, y viajar es sin duda una forma extraordinaria de hacerlo. No es únicamente una oportunidad para conocer un sitio nuevo, sino que tiene toda una serie de beneficios para la salud psíquica. Solo o acompañado, más cerca o más lejos, ciudad o naturaleza, más o menos tiempo… los viajes transforman nuestra forma de posicionarnos en el mundo y nos nutrimos mentalmente.
Según un estudio publicado por el Journalof Positive Psychology concluyó que la felicidad se basa en el registro de experiencias significativas y relevantes, y los viajes son su máxima expresión. También hay bibliografía que correlaciona ser viajero con la longevidad.
Veamos algunos beneficios de viajar:
- Reduce el estrés. Romper la monotonía y reducir el ritmo de vida a través del viaje hace que nuestro cerebro segregue endorfinas, hormona encargada del placer.
- Fortalece tu autoestima y tu seguridad personal.
- Entrena tu capacidad para resolver problemas, poniendo en funcionamiento tus recursos personales.
- Refuerza tus habilidades sociales y capacidad de empatía, al entrar en contacto con personas diferentes.
- Abre tu mente. Te hace más flexible y tolerante. Rompe prejuicios y te hace más libre.
- Te ayuda a conocerte mejor.
- Desaparecen muchos miedos.
- Te entrena a vivir en el momento presente.
- Aprendes cosas nuevas y eso te ayuda en tu desarrollo personal.
- Mejora habilidades de planificación, de gestión económica, de trabajo en equipo…
- Te enseña a ganar perspectiva y fomenta tu espíritu crítico.