El ruido blanco es una señal de sonido constante que contiene todas las frecuencias a la misma potencia. Correspondería al sonido de una antigua televisión desintonizada. Se denomina “ruido blanco” en alusión a la “luz blanca” que es la que contiene todas las longitudes de onda (o colores) del espectro visible por el ser humano.Al contener todas las frecuencias, el ruido blanco hace que el nivel del umbral auditivo alcance su velocidad máxima, consiguiendo así enmascarar otros ruidos y sonidos, y sumiéndonos en una sensación de calma.
Así como el ruido blanco es más duro a nivel sensorial por su elevado número de frecuencias (altas y bajas), existen también algunas variaciones al ruido blanco, que son más naturales, ya que se parecen más a los sonidos de la naturaleza. El ruido rosa, con menos frecuencias altas y medias que el ruido blanco, podría asociarse al sonido de la lluvia y el ruido marrón, con frecuencias medias y graves, al de las olas del mar. Son más agradables de oír, pero no enmascaran los ruidos molestos más agudos o fuertes. Existen aparatos que emiten específicamente ruido blanco, rosa y marrón, apps móviles o incluso listas de reproducción en Spotify.
Existen numerosos estudios que investigan las cualidades del ruido blanco para la salud, aunque aún queda mucho por indagar, y en ocasiones se encuentran resultados contradictorios.
Veamos algunas de las principales aplicaciones:
Sueño
El ruido blanco ayuda a conciliar el sueño y mantenerlo durante más tiempo. Un estudio realizado en UCIs(1) y en unidades de pacientes coronarios (2) así lo confirman. Oír estas frecuencias constantes hace que el sueño no se interrumpa debido a los habituales ruidos hospitalarios.
Otro estudio realizado en adultos jóvenes (3) va en la misma dirección, aseverando que la exposición a ruido rosa constante a 60 dB acortaba significativamente la latencia de sueño (es decir, el tiempo que tardaban en quedarse dormidos) en comparación con otros sujetos experimentales con un mismo sonido a menos volumen.
También existe evidencia científica en bebés (4). El 80% de los bebés que se expusieron a ruido blanco se durmieron en 5 minutos, mientras que sólo 25% lo hicieron sin el generador de ruido.
Concentración
Un estudio realizado con niños con TDAH (5) avala la utilidad del ruido blanco administrado terapéuticamente en la mejora de ciertas capacidades cognitivas. Los niños se concentraban mejor, sobre todo cuando el volumen del ruido blanco era entre 65 y 80 decibelios. El estudio también señala que no todas las frecuencias del ruido blanco son útiles ni todos los síntomas del TDAH se ven mejorados.
Según la teoría de estimulación óptima y el modelo de excitación cerebral moderada (MBA), la estimulación con ruido blanco mejora las funciones cognitivas de los niños con TDAH (6), aunque es necesaria más investigación al respecto.
Otro estudio (7) también informa de mejoras en el rendimiento cognitivo de adultos con menor capacidad atencional durante el aprendizaje de palabras nuevas. No sólo era más precisa, sino que su recuerdo era superior a lo largo del tiempo. También facilita el rendimiento de la memoria de trabajo (8).
Tinnitus
Respecto a los acúfenos o tinnitus(percepción auditiva en ausencia de un estímulo que lo genere), encontramos resultados contradictorios. Si bien ha sido una de las principales aplicaciones del ruido blanco en salud, recientemente están apareciendo estudios (9) que lo ponen en cuestión. Aunque las terapias de exposición al ruido producen alivio a corto plazo, se empiezan a detectar elementos que socavan la integridad funcional y estructural del sistema auditivo central, por lo que se desaconseja su uso.
* * *
Referencias
- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1389945704002242
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27354974/
- https://www.jstage.jst.go.jp/article/indhealth1963/31/1/31_1_35/_article
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1792397/
- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0965229918309683
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26979812/
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29026121/
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31687551/
- https://jamanetwork.com/journals/jamaotolaryngology/article-abstract/2697852