Nos definimos como personas más o menos felices en función no sólo de los problemas o dificultades a las que nos enfrentamos, sino también según el grado de placer del que disfrutamos. En ocasiones, esta capacidad de disfrute se ve mermada o incluso bloqueada, como si la persona estuviera anestesiada a nivel emocional. ¿Qué significa vivir sin placer?
¿Qué es la anhedonia?
La anhedonia se define como la incapacidad para experimentar placer. Es un tipo de bloqueo que impide reconocer estímulos positivos que crean placer, lo que conlleva habitualmente una pérdida de interés hacia actividades y aspectos habituales de la vida cotidiana.
A nivel fisiológico implica una alteración del sistema de recompensa del cerebro, concretamente en el sistema límbico. La principal responsable sería la dopamina, una sustancia química de nuestro sistema nervioso relacionada con el placer.
Si bien existen personas en las que la incapacidad de sentir placer ocurre en cualquier circunstancia de la vida, en algunos casos se reduce a actividades concretas. Son las denominadas anhedonias parciales. Básicamente se asocian a dos aspectos:
- Social: Incapacidad para disfrutar del contacto social con otras personas, lo que conduce al aislamiento.
- Física: Incapacidad para disfrutar actividades que impliquen activar estímulos físicos, como las relaciones sexuales, la comida, el deporte…
También es importante tener en cuenta que existen grados que van desde la incapacidad total de sentir hasta una reducción de la capacidad más o menos acusada. Actividades que antes entusiasmaban, pueden ser disfrutadas a un nivel mucho menor.
¿Dónde la encontramos?
Un aspecto fundamental a señalar es que la anhedonia no es un trastorno psiquiátrico, ni una enfermedad, ni un síndrome en sí misma, sino que es un síntoma, y como tal, normalmente forma parte de un cuadro más global.
Puede manifestarse en problemáticas muy variadas:
- Trastornos depresivos: Depresión, trastorno bipolar, distimia… son los trastornos en los que más frecuentemente tiende a aparecer la anhedonia y donde es una característica descriptiva fundamental. No en vano se dice que la depresión es más lo que no se siente que lo que se siente.
- Trastornos psicóticos como la esquizofrenia.
- Adicción a sustancias (alcohol, cocaína, cannabis, y otras drogas), donde también se alteran los sistemas de recompensa, haciéndose insensibles otras maneras de satisfacción.
- Trastornos ansiosos.
- Estrés.
También debemos saber que algunos medicamentos antidepresivos y antipsicóticos pueden causar anhedonia.
¿Cómo tratarla?
Para poder enfocar el tratamiento de la anhedonia, es fundamental analizar a qué cuadro psicológico pertenece. No se abordará igual la anhedonia producida por una depresión que la producida por una esquizofrenia. Cada problemática específica necesita estrategias psicoterapéuticas diferentes, a pesar de que el síntoma de la anhedonia sea el mismo. Tampoco se tratará igual si es algo aislado y puntual o si pertenece a un trastorno más amplio.
También es importante buscar el contexto en el que aparece la anhedonia. En ciertas etapas de la vida o tras ciertas situaciones es normal y esperable sentirla, p.ej. en un proceso de duelo o tras un impacto emocional súbito como un accidente de coche. En ciertas circunstancias, aceptar que podamos atravesar una fase de anhedonia que tiene coherencia con lo que estamos viviendo y que no podemos esperar cambiar, es de por sí terapéutico.
Esto tiene que ver con lo que en psicología se denomina “forzar lo espontáneo”, que es una de las primeras soluciones que la persona intenta para resolver síntomas como la anhedonia. Si algo no me genera placer como antes, voy a intentar “forzarme” a que me lo dé. Sin embargo, experimentar placer es algo espontáneo, surge naturalmente y no tiene que ver con la voluntad, por tanto, cuando nos forzamos a sentir placer no sólo seguimos sin sentirlo sino que además tenemos que lidiar con nuestra propia sensación de fracaso para manejar el problema. Es decir, pasamos a tener dos problemas en vez de uno.
Para poder ganar sensación de control, lo más importante sería “poner la máquina en funcionamiento”, darle actividad al cuerpo, pero sin obligarte a nada. La anhedonia se nutre de la inactividad y el abandono, por tanto, abre opciones de comportamiento, ocúpate de temas pendientes, no te encierres y deja que tu capacidad de sentir se vaya de nuevo aliando contigo progresivamente a medida q vas resolviendo otros temas paralelos que no están funcionando en tu vida.
La anhedonia está muy relacionada con el sentimiento de vacío. Analizar qué hay detrás de ese sentimiento y con qué está conectado puede ser decisivo, ya que muchas veces sentimos vacío porque nos es difícil conectar con ciertos aspectos de nuestra vida, partes que nos cuesta ver y asumir. Esto nos impide aceptarlas, y por eso son difíciles de cambiar.