Los e-games son exigentes. Quien los practica, lo sabe. De hecho, tanto es así que incluso se espera que sean deporte olímpico en Tokio 2020. Mejorar en su rendimiento requiere entrenar toda una gran variedad de habilidades complejas, y cuanto mejor asesorado se esté, mucho más fácil será mejorar en su ejecución.
Pero… ¿puede la psicología ayudarte a mejorar tu juego? Rotundamente sí. Los jugadores profesionales tienden detrás todo un equipo de expertos en diferentes disciplinas que asesoran desde áreas muy diferentes, por ejemplo, a nivel fisioterapéutico, nutricional… y también psicológico.
Te proponemos diez “psico-tips” para que te sirvan como pista de despegue:
- Refuerza tu constancia y tu capacidad de resistencia. Ayudarán a tu concentración.
- Adquiere técnicas de liderazgo y de organización social. Te servirán a desenvolverte con los demás jugadores.
- Desarrolla habilidades relacionadas con inteligencia emocional, empatía y comunicación eficaz. Te ayudarán dentro y fuera del juego.
- Practica tu flexibilidad mental, nunca es suficiente: Haz por adaptarte a pequeños cambios para aprender a adaptarte a cambios mayores.
- Aprende estrategias para tomar decisiones. A veces sólo tendrás milésimas de segundo para actuar.
- Refuerza tu motivación. Por qué es importante para ti el gaming, qué objetivos te gustaría conseguir, cómo puedes acercarte a ellos…
- Aprende a tolerar la frustración. La mayoría de partidas se pierden por poco.
- Sé disciplinado, la desidia es enemiga del alto rendimiento.
- Potencia tu bienestar general fuera del juego. Refuerza tu vida exterior para ser más eficaz dentro, implícate en tu entorno, relaciónate, resuelve posibles dificultades.
- TILT: Enemigo número 1 del eGamer. El tilt es un estado de confusión mental y desazón que se origina tras una serie de decisiones desfavorables, que aumenta la agresividad y te lleva a perder el control. Puede ayudar lo siguiente:
- Aprende estrategias para que no te afecte lo que está saliendo mal y puedas pasar a un plan B.
- Analiza la situación sin agresividad. P.ej. no echando la culpa a los demás de tus propios errores o a través de técnicas de relajación.
- Pon límites a lo que está permitido durante la partida y qué debe abordarse después.
- Trata los aspectos de la comunicación que afectan negativamente al juego. Ej. la aceptación de la crítica.
- Abordar la ansiedad fuera de las partidas hace que también se gestione mejor durante. Es importante aprender a detectar las primeras señales para poder reducirla cuanto antes.
- El ejercicio físico y el contacto con el exterior también pueden usarse como estrategias para canalizar el estrés y la ansiedad, y deben ser incorporadas en cualquier entrenamiento de eSport.
Ejercítate. Recuerda que lo eGames aportan beneficios a nivel psicológico:
- Fortalecen habilidades cognitivas como la capacidad espacial, el razonamiento, la memoria y la percepción.
- Aumentan la capacidad de concentración.
- Mejoran la planificación y ejecución de movimientos.
- Mayor integración visuomotora.
- Memoria visual y atención.
- Fomentan el compañerismo y el trabajo en equipo.
- Potencian la adaptación a los cambios.