La demisexualidad es la orientación sexual menos conocida, a pesar de que es mucho más frecuente de lo que podría parecer. Su reciente conceptualización y su falta de visibilidad, la han hecho la gran desconocida hasta ahora. ¿Qué ocurre cuando sólo las emociones generan deseo?
¿Qué es?
La demisexualidad está considerada la quinta orientación sexual, junto con la heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad y asexualidad, es decir quienes sienten atracción sexual por el género opuesto, el propio, ambos o ninguno.
Hace referencia a las personas que únicamente sienten atracción sexual hacia alguien con quien se ha establecido previamente un vínculo afectivo. Las personas demisexuales no sienten atracción sexual sin esa intimidad y conexión emocional previa. No sienten atracción a primera vista hacia ningún género en concreto, aunque pueden llegar a sentirse atraídos por cualquier ser humano, siempre que se haya establecido antes un lazo afectivo.
Tipos de vínculo, tipos de relaciones
Existen diferentes tipos de vínculo y diferentes niveles de implicación emocional, pero la intimidad es el componente fundamental. Puede ser un mejor amigo o una pareja romántica, puede ser una relación afianzada durante años o una relación nueva pero intensa y profunda, puede ser algo serio o casual (o intermedio)… El modelo de relación necesario para que la persona demisexual mantenga un acercamiento erótico es algo que varía mucho de una persona a otra, pero lo fundamental es que haya conocimiento mutuo y cercanía.
También es importante recordar que el hecho de que exista un vínculo emocional no garantiza que haya atracción sexual. Es solo un requisito previo para que pueda ocurrir.
El espectro de sexualidad A-Grey
La sexualidad no es algo blanco-negro. El espectro de sexualidad A-Grey, o asexualidad gris, engloba a aquellas personas que se encuentran entre la asexualidad en un extremo y la no-asexualidad (o sexualidad) en el otro.
Los demisexuales están próximos a la asexualidad, pero no son exactamente asexuales. Según AVEN (las siglas en inglés de Red para la Educación y la Visibilidad de la Asexualidad), sólo un 30% de los demisexuales declara una actitud favorable hacia el sexo, un 54% muestra una clara indiferencia y el 16% asegura sentir repulsión.
A pesar de todo, existe una amplia variedad de sentimientos hacia el sexo entre los demisexuales: hay quien se masturba o consumen pornografía, quien tiene sexo en pareja y lo disfruta y quien practica sexo sin deseo por diferentes motivos (p.ej. para buscar un embarazo), etc.
Por lo que respecta a la atracción es importante matizar que algunas personas demisexuales distinguen entre atracción sensual (acariciar, abrazar…) y la atracción sexual, aunque puede ser difícil diferenciarlos.
Demisexualidad y asexualidad
Así pues, como hemos comentado, la demisexualidad puede estar más o menos cercana a la asexualidad. Puede que las personas demisexuales tengan experiencias sexuales plenas con la persona -o personas- con la que tienen cercanía emocional, pero también puede que se desmarquen de la práctica sexual. Pueden existir diferentes casuísticas:
- Puede pasar que nunca hasta la fecha se haya establecido un vínculo suficientemente fuerte como para poder sentir atracción sexual, pero llegado el momento sí pueda establecerse.
- También puede ocurrir que se sienta atracción sexual al conocer a alguien y sentir cercanía, pero que se vaya perdiendo ese interés sexual con el tiempo. Estaríamos hablado entonces de la denominada “fraisexualidad”.
- Puede que se sienta atracción sexual pero de una forma muy atenuada.
- Puede ser que se haya sentido conexión emocional hacia varias personas, pero que sólo con alguna se haya sentido atracción sexual.
- También es posible que se sienta atracción hacia una persona, pero que se tarde años hasta alcanzar atracción sexual.
- Existe la posibilidad que el deseo varíe en función de lo que la otra persona siente:
- Acoisexual: La atracción sexual hacia el otro desaparece al saberse correspondido.
- Reciprosexual: Sólo es posible sentir atracción sexual hacia alguien cuando se es consciente que ese alguien siente atracción por uno.
¿De qué sirve la “etiqueta”?
Muchas personas demisexuales se sienten tremendamente solas y extrañas debido a su orientación. Se sienten aislados e incomprendidos por su entorno o incluso pueden padecer sentimientos de inadecuación, como si hubiera algo que no funcionara bien dentro de sí. Saber que hay personas que viven esto de manera similar, ayuda a formar un sentido de comunidad, y a sentirse apoyado y empoderado, lo que en última instancia conlleva una mejoría de la propia seguridad personal.
Nadie más que tú puede colocarte esta “etiqueta”. Hay quien no lo necesita en absoluto.
¿Cómo enfocarlo?
- Antes que nada, no problematices. Es perfectamente compatible ser un adulto feliz y adaptado y ser demisexual.
- ¿Terapia? La demisexualidad no se “cura”, porque no es un problema. Es una orientación. Y todas las orientaciones sexuales son igual de válidas y respetables. Eso sí, si tu falta de deseo proviene de una experiencia traumática no superada (una violación, abusos en la infancia…) o si las implicaciones de tener esta orientación te hacen sentir mal (p.ej. sentimientos de soledad, falta de habilidades comunicativas, prejuicios que puedas asociar, etc.), abórdalo en psicoterapia. El objetivo es que te sientas liberado y cómodo con tu orientación.
- La orientación sexual es algo relativamente estable, pero eso no significa que no pueda modularse o variar a partir de diversas experiencias vitales. Explora pero sin forzarte a nada. No esperes pasivamente que aparezca en ti el deseo sexual. Ábrete a nuevas posibilidades si te apetece, siempre desde la receptividad y curiosidad. El objetivo no es obligarte a “sexualizarte” sino que te mantengas receptivo a nuevas formas de sentir y experimentar, y que no te encasilles a ti mismo dentro de una etiqueta que en un principio puede tener mucho sentido, pero quizá más adelante no tanto.
- En el caso de que tengas pareja, establece claramente el tipo de relación que quieres tener. Atrévete a marcar tus propios límites. Una buena pareja los respetará.
- Respeta tus tiempos. No te fuerces a hacer o sentir a la vez que tu compañero sentimental. Llevarás tu propio proceso, seguramente más lento, pero no está escrito en ningún sitio cuándo es adecuado tener deseo y cuándo no.
https://www.salud.mapfre.es/cuerpo-y-mente/psicologia/demisexualidad/