Más de 500.000 personas en España padecen ludopatía. Es un problema en auge, ya que a través de internet se están ampliando las modalidades de juego más allá de las habituales tragaperras, por ejemplo a través de juegos online (póker, casino…), apuestas deportivas o videojuegos. El juego online es más accesible, no es necesario salir de casa y tiene una disponibilidad 24 horas al día, por lo que aún es más difícil de controlar.
El juego patológico a través de internet tiene algunos factores que lo diferencian del juego tradicional. Por ejemplo, el perfil del jugador ha pasado a ser mucho más joven (entre 16 y 25 años), cuando antes eran personas de edad avanzada y una difícil situación socioeconómica. Los motivos que inducen al juego son también diferentes; para los jóvenes que recurren a internet el juego es una forma de entretenimiento. Por otro lado, el juego online genera dependencia antes, se estima que entre 1 y 2 años son suficientes para crear adicción, mientras los casinos de siempre suelen requerir unos 8 años.
Entre las claves para detectar la ludopatía encontramos que la persona dedica cada vez más tiempo al juego, aumento del deseo o preocupación por jugar, irritabilidad cuando se interrumpe o finaliza, necesidad de invertir cantidades cada vez mayores de dinero para conseguir el grado de excitación deseado, fracasos repetidos por controlarlo, uso del juego como evasión al malestar emocional, intentos repetidos por recuperar el dinero perdido, mentiras a familiares y amigos sobre la magnitud del problema, pérdida de relaciones o de trabajo debido al juego y solicitud de apoyo económico reiterado.
La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) junto con la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, ha editado recientemente una serie de recomendaciones. Algunos de los puntos fundamentales del tratamiento son: aceptar la ludopatía y responsabilizarse del tratamiento, sinceridad con uno mismo y con el entorno, asistir a un centro terapéutico y cumplir las normas que suelen ser similares en todos los centros e incluyen: no jugar a ningún juego de azar, firmar la autoprohibición para la entrada en recintos de juego y juego online, reconocer las deudas contraídas y programar su devolución, denegar cualquier tipo de acceso inmediato a dinero (cuentas bancarias, dinero en casa, cajeros automáticos, tarjetas de crédito, etc.), control del dinero por parte de un familiar, llevar únicamente el dinero necesario, justificar todos los gastos que se realicen, etc.