Las cifras del cáncer son impactantes. Actualmente más de 32 millones de personas en todo el mundo tiene cáncer. Según fuentes de oficiales se estima que uno de cada dos hombres y casi una de cada tres mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida. Sin embargo, el hecho de que sea una enfermedad tan extendida, no hace que sea en absoluto fácil de encajar.¿Qué podemos hacer una vez se ha recibido el diagnóstico?
- Antes de nada, ten presente que tan importante es lo que nos pasa como la manera como interpretamos lo que nos pasa. Tienes margen de maniobra en cómo gestionas el proceso.
- Date tiempo: Son muchas las emociones que pueden aparecer: incredulidad, enfado, bloqueo, desesperanza, miedo…Cada persona siente de manera única y se enfrenta a la enfermedad también de forma única. En un primer momento es importante aceptar sin censura que surjan las reacciones que necesiten aparecer. Será posteriormente que se buscarán contrapesos.
- “Información es poder”: Conocer específicamente la enfermedad aporta una mayor sensación de control. Consulta con tu médico y fuentes especializadas la información que necesites. Haz una lista con todas tus preguntas y llévala a la siguiente consulta con tu médico.
- Puede ser necesario saber:
- ¿Qué tipo de cáncer tengo?
- ¿Se puede tratar?
- ¿Probabilidades de curación?
- ¿Qué pruebas o tratamiento necesito?
- ¿Cuánto tiempo durará?
- ¿Cómo me beneficiará el tratamiento?
- ¿Qué efectos secundarios tendré?
- ¿Cuándo debo llamar al médico?
- ¿Qué depende de mí para ayudar al tratamiento?
- ¿Qué probabilidades tienen mis hijos u otros familiares de padecerlo?
- “La desinformación debilita”: es importante que las fuentes de información sean fidedignas. No te obsesiones indagando en cualquier web o foro. Buscar en canales poco fiables puede potenciar emociones muy negativas.
- Piensa cuánto quieres saber sobre tu estado y manifiéstalo. Algunas personas quieren saber todos los detalles y tomar todas las decisiones, pero otras personas prefieren delegar en los médicos o en la familia. Piensa qué puede cuadrar más contigo.
- Rompe falsos mitos, p.ej. cáncer no es sinónimo de muerte.
- Comunícate. No te aísles, relaciónate.
- Pide ayuda cuando lo necesites: es una fortaleza, no una debilidad.
- Mímate: cuida tu entorno, tu alimentación, descansa, dedícate tiempo para hacer cosas que te gusten y tengan sentido.
- Intenta mantener tu cotidianidad dentro de lo posible, pero sé flexible cuando corresponda.
- Planifica futuros cambios. Organiza cómo repercutirá el tratamiento en tu día a día: cambio de rutinas, cambio de responsabilidades, cambios físicos, cambios en tus gastos económicos, etc. y establece cómo abordarlos mejor.
- Reorganiza tus prioridades. Crea nuevos objetivos vitales.
- Busca una red de apoyo con personas que también tengan la enfermedad: Grupos de ayuda mutua (GAM), asociaciones, foros, blogs, grupos de internet…
- Busca ayuda psicológica si la situación te sobrepasa. 1 de cada 4 pacientes de cáncer presenta ansiedad y depresión: combátelas.