La seguridad y confianza en uno mismo es fundamental para el bienestar y equilibrio personal. Esto no significa que nos tenga que gustar todo de nosotros mismos, sino que lo importante es entender en qué somos más capaces y en qué podemos mejorar, aceptándonos y valorándonos globalmente tal cual somos.
Tener confianza nos ayuda a progresar. Nos hace sentir capaces de afrontar nuevos retos y así poder cambiar y evolucionar. Recomenzar una nueva etapa, las veces que sea necesario.
Veamos algunas maneras de fortalecer la confianza en uno mismo:
- Las personas SÍ cambian, pero tienen que querer cambiar y comprometerse con su proceso de transformación. Creer lo contrario es una forma de tirar la toalla, resignarse sin intentarlo, “como soy así no puedo hacer nada por evitarlo”. Pon foco más en el futuro que en el pasado, lo que has sido no tienes por qué serlo para siempre.
- Empieza por conocerte a ti mismo.
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles como persona?
- ¿Cómo te definen los demás? ¿Concuerda con tu criterio?
- ¿Cómo has ido cambiando a lo largo de tu vida?
- ¿En qué te gustaría evolucionar?
- ¿Qué logros has conseguido hasta ahora?
- Atiende a tu lenguaje interno y la relación contigo mismo. Toma nota de los mensajes que te das habitualmente.¿Son amables o críticos?¿Hay alguien en tu pasado que represente esa voz? ¿Cómo responderías ahora? Aprende a háblate a ti mismo como hablarías a un amigo a quien quieres especialmente.
- Descodifica tus emociones. No censures ninguna, por negativa que sea. Las emociones son guías, nos aportan información de nuestra forma de vida y nos ayudan a crear líneas de acción. Aprende a entenderlas y regularlas.
- Practica la compasión contigo y con los demás. Compasión es un término controvertido y puede generar rechazo para muchas personas si no se interpreta correctamente. No significa “sentir lástima” por alguien, sino percibir el dolor propio o ajeno y conectar profundamente con la necesidad de hacer algo para aliviarlo. Es una habilidad entrenable que tiene que ver con el altruismo y la empatía y que se revierte directamente en nuestra seguridad personal.
- Sé curioso, es la mejor manera de explorar nuevos ámbitos de desarrollo y así poder crecer. Embárcate en nuevos proyectos, haz cosas que nunca has hecho, sal de tu zona de confort.
- Plantéate objetivos ajustando tus expectativas: Sé flexible y realista, pero sobre todo, actúa y sé constante. La seguridad se gana con acciones.
- Cierra las heridas que tengas pendientes del pasado. Aprende a perdonar y a perdonarte.
- Redefine tu concepto de fracaso: Un error es un error sólo si se comete dos veces, si se comete una, es aprendizaje. No te estigmatices a ti mismo, aprende el sentido del error. Falla mejor.
- Rodéate de personas que te nutran, aléjate de relaciones tóxicas. Somos seres sociales, nuestro entorno condiciona nuestra seguridad personal. Toma decisiones respecto a quién quieres que te acompañe en tu recorrido vital.
- Sé consciente de tu propósito vital, crea sentido a tu existencia .“Quien tiene un ‘para qué’, siempre encuentra un ‘cómo’”.